viernes, diciembre 19, 2008

Vale la pena sufrir por alguien?...



Hace un momento me llamó una amiga que a pesar del poco tiempo que la conozco se ha robado mi corazón, por su alegría, por su forma de ser y por sus ganas de salir adelante pues si!! así deberían ser todas las mujeres!! Un saludo a todas aquellas que saben ser una mujer en todo el sentido de la palabra.

Revisando mis mails, haciendo limpieza interna como suelo decir... siempre es bueno hacerlo para deshacernos de aquello que no nos sirve y ocupa espacio y que podríamos llenar con cosas bellas, encontré este texto que una amiga me envió hace mucho tiempo y recordando la historia de una persona conocida cae en el momento exacto para compartirlo....


¿VALE LA PENA SUFRIR POR ALGUIEN?


Cuentan que una bella Princesa estaba buscando consorte. Aristócratas y adinerados señores habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos. Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar a tan especial criatura.



Entre los candidatos se encontraba un joven plebeyo que no tenía mas riqueza que amor y perseverancia. Cuando le llegó el momento de hablar, dijo:


"Princesa, te he amado toda mi vida.Como soy un hombre pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor. Estaré cien días sentado bajo tu ventana,sin mas alimentos que la lluvia y sin mas ropas que las que llevo puestas. Esa es mi dote..."


La Princesa conmovida por semejante gesto de amor, decidió aceptar. Tendrás tu oportunidad:"Si pasas la prueba, me desposarás".Así pasaron las horas y los días. El pretendiente estuvo sentado, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas.


Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amada, el valiente vasallo siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba traslucir la esbelta figura de la Princesa, la cual, con un noble gesto y una sonrisa, aprobaba la faena.Todo iba a las mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos.


Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de zona habían salido a animar al próximo monarca.


Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad de la joven Princesa, se levantó y sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.


Unas semanas después, mientras deambulaba por un solitario camino, un niño lo alcanzó y le preguntó ¿Qué fue lo que te ocurrió? ...Estabas a un paso de lograr la meta...¿Por qué perdiste esa oportunidad?...¿Por qué te retiraste?...


Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja: "Si ella no me ahorró un día de sufrimiento... Ni siquiera una hora, es porque no merecía mi amor".


REFLEXIÓN: El merecimiento no siempre es egolatría sino dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta él ultimo rincón, cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión.


Que se menosprecie, ignore, olvide o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenases desconsideración o, en el mejor de los casos, desinterés o ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos hiere, estamos en el lugar equivocado.


Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos.


La cosa es clara: si no me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy. Nadie se quedaría tratando de agradar y disculpándose por no ser como les gustaría que fuera.


No hay vuelta de hoja:En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aún, quien te lastime. Y si alguien te hiere reiteradamente sin "mala intención", puede que te merezca pero no te conviene.


Retirarse a tiempo con la satisfacción de haber dado lo mejor de nosotros mismos… ¡no tiene precio!


"La cosa más triste del mundo, es... a quien se ama con toda el alma... verlo marchar"

jueves, diciembre 11, 2008

Estamos juntos...


Después de mucho tiempo escucho a Diego Torres quien siempre me sorprende con las letras de sus canciones. En lo personal muchas de ellas tienen un significado en mi vida... la letra que comparto esta vez, "Estamos juntos", ya tiene un lugarcito en mi corazón...


En el cielo hubo un angel
que escuchó
que nosotros hablabamos
de amor
y con sus alas al viento
tu rostro iluminó
y la lluvia en la tarde
reflejó color
en la esquina de un bar
lo pude ver
era un hombre
besando a una mujer
y bajo la luna volvió
a brillar esa ilusión
y la magia de volver
nos atrapó


Estamos juntos
mirándonos los dos
el tiempo ha pasado
la vida nos cambió
pero yo siento
que nunca acaba el cuento
y aún es fuerte el sentimiento
y bastan los recuerdos
de ese amor
que vive entre los dos

Ahora siento que puedo
amanecer
con la misma música de ayer
junto a mi piano volver
a escribir una canción
de esa luna
que un día nos unió

Estamos juntos
mirándonos los dos
el tiempo ha pasado
la vida nos cambió
pero yo siento
que nunca acaba el cuento
y aún es fuerte el sentimiento
y bastan los recuerdos
de ese amor
que vive entre los dos
Diego Torres

martes, diciembre 02, 2008

Hoy desperté envuelta en tus brazos...




Hoy desperté envuelta en tus brazos
respirando tu aliento
sintiendo tu respiración
sobrecogida por el abrazo que me diste
muda por el beso que me regalaste
ciega por tu mirada profunda

confundida en el bullicio de la gente
sentí tus besos como dulces regalos de placer
sentí tu abrazo que esperaba hace tanto tiempo
apareciste como en un sueño
hermoso, valiente, radiante

sonreíste a flor de piel
me miraste a los ojos y sin pensarlo me volviste a besar
sonriendo feliz
y yo sonriendo feliz
fue como un sueño hecho realidad
olias a tabaco ese olor que tanto me gusta y extraño
olias a ti, olias a mi

me tomaste entre tus brazos y todo mi mundo cambio
me tomaste entre tus brazos y todo se silencio
era como si hubiera un murmullo extraño a nuestro alrededor
me besaste y volví a sentir ese beso que me hace ver al infinito
ese beso que me hace ver más allá

caminamos entre la gente, yo segura junto a ti
todo resplandecía
era como si a nuestro paso recreáramos la realidad
era como si a nuestro paso dejáramos una estela de felicidad

el aire era dulce
el aire era suave y tibio
y disfrutaba jugar con nuestro rostro como si no tuviera nada más que hacer
nos veía pasar felices
nos veía pasar llenos de amor
y lo que hacia era darnos permiso

caminamos y caminamos y ni un minuto desperdiciamos
luego te perdí entre el tumulto, entre el bullicio
luego te busque y te busque entre corredores, pasillos oscuros
deambule buscándote por todas partes
en el viento, en el mar, en el cielo y en el sol
busque y busque, deambule y deambule
con la esperanza de volverte a encontrar
con la esperanza de volverte a besar
pero la triste realidad abrió mis ojos con la luz del sol
y pude sentir en el alma fría por la mañana
que el sueño había llegado a su fin
que el sueño era el dueño de todo lo que había sentido
que el sueño era lo único de lo que no me había escapado
aquella noche oscura en la que nos volvimos a juntar.