martes, junio 24, 2008

Cerrando Círculos

Unas líneas que todos deberíamos leer siempre... cerrar nuestros círculos, decir adiós cuando debemos decirlo, espero que les sirva cuando sea el momento, a veces es doloroso decir hasta aquí, no más pero es necesario, haganlo cuando sientan que es el momento y en ese mismo instante sus vidas cambiaran...

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, mas allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando, cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminó con tu trabajo? ¿Se acabó tu relación? Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? ¿La amistad se acaba? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente recalcándote en los "porqués"; en devolver el cassette y tratar de entender por que sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, todos y todas, estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. Al terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió.

Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

LOS HECHOS PASAN Y HAY QUE DEJARLOS IR!!

Por eso a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa. ¿Papeles por romper? ¿Documentos por tirar?, ¿Libros por vender o regalar?. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya paso. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, o que alguna vez se den cuenta de quien eres.

Suelta. El resentimiento, al prender tu televisor personal para darle y darle al asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de regresar... ¿a que?,

Necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. Así puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo! Si no, déjalo ir, cierra capítulos. Díte a ti mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tu ya no encajas allá, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio, tu ya no eres el mismo que fuiste, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tu serás el mismo ni el entorno al que regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo desprenderte lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando viniste a este mundo, viniste solo, y es un trabajo de superación personal aprender a estar así.

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, es costumbre, apego, necesidad. Pero... cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta...Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará¡ definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.