Setiembre 22, el día de tu partida...

Y pasaron los días y pasaron los meses y pasaron los años pero el recuerdo de tu ternura y dulce amor nunca pasó en mi corazón porque una mañana de un 22 de setiembre partiste ligera de sueños y ligera de amor allá a ese lugar en el que me guardas un sitiecito para cuando una noche de estas te vaya a visitar y simplemente recuerda lo mucho que te quiero porque yo nunca olvidaré lo mucho que te quiero... y con lágrimas en mis ojos te digo mirando al cielo esperame allá junto al río para seguir conversando y tomando cafecito con platanitos y quesito mantecoso como aquellas tardes de antaño, como aquellas tardes de nuestras vidas...